sábado, 4 de julio de 2015

Años después, si Vino a quejarse, ¿pa qué Vino?

No es extraño que la última entrada de este blog sea de 2011. En aquel entonces, hablábamos del Salón Internacional de Gastronomía de ese año y sobre todas las degustaciones y catas de vino a las que asistimos. Esa fue la penúltima entrega del que ya era un evento tradicional en Caracas. En lo personal, recuerdo el Salón con especial aprecio, dado que fue en un Salón donde nació mi afición por el vino y todo lo que lo rodea.

Pero ya han pasado muchos años desde que probé mi primera copa de cosecha tardía de una etiqueta que hoy no compraría por dos razones: 1. no recuerdo la marca, pero sé que ya no existe en nuestro mercado, y 2. no había pasado un año y ya me sabía a koolaid de limón (el paladar va aprendiendo rápido).

En estos cuatro años, pasó de todo. El mercado del vino fue de los más golpeados. Habrá quien diga que es superficial preocuparse por el vino en la situación actual, pero yo digo: ¿acaso no leyó el nombre de este blog?

En 2012, el SIG hizo su última aparición. "Una irregular edición" dijo el blog La Casa de Antociano. Y con el SIG, fueron desapareciendo otros eventos como El Vino Toma Caracas y Sólo Los Mejores. Lo mismo ocurrió con las degustaciones semanales que llevaban adelante el ejército de sommeliers y conocedores que por aquel entonces predicaban la enofilia con la rigurosidad de cualquier secta. En un evento, uno se encontraba a la misma gente y a los nuevos reclutas que cada vez éramos más.

Vivíamos en una burbuja de champaña y aunque nos aferrábamos a una pared de la copa, nuestro futuro era manifiesto. Venezuela no produce vino, el 99,9% se importa. En medio de un control de cambio, tarde o temprano el mercado se vería afectado. Y así fue.

Entre 2012 y 2013, muchos de los miembros de la otrora comunidad de enófilos comenzaron a emigrar. El blog Historias de Sobremesa de Vanessa Rolfini  hace una lista que muy bien resume el 2013 como un año muy raro. ¡Y miren que sí fue raro! (https://historiasdesobremesa.wordpress.com/2013/12/21/2013-fue-el-ano-de-los-extremos-resumen-de-la-receta-gastronomica-venezolana/)

Pero como la energía no desaparece, sólo se transforma, la paulatina desaparición del vino, y demás bebidas espirituosas muy estimadas por los venezolanos, llevó al surgimiento de los productos autóctonos y a una forzada renovación del mercado y de la percepción de los productos nacionales. Hoy en día, es posible ir a un bar y escoger entre marcas de cerveza nacionales, tomarse un shot de cocuy o un coctel a base de ron. Y como no todo es terrible, el vino va volviendo aunque de manera más tímida (dados los costos y la falta de variedad de etiquetas). Hace unos meses me encontré a la sommelier Vanessa Barradas en el Trasnocho y me confirmó esta tendencia. Su bio de Twitter dice "Soy cerveza, ron, cocuy y vino."

Hoy, el cacao, el café y el té se han hecho su lugar entre los paladares educados de la clase media. Así que no todo es llanto y quejidos en nuestro desquiciado país. Nuevos productos, nuevas manifestaciones gastronómicas y  el relanzamiento de lo tradicional es lo que nos ha dejado nuestra realidad actual.

El futuro no existe pero a pesar de las profecías apocalípticas que uno escucha por ahí, los locales gastronómicos permanecen llenos y con lista de espera.

Quisiera interpretarlo todo como que atrás quedaron los derrapes y excesos de nuestra adolescencia y que lo que nos queda por delante es asumir nuestra nueva o próxima madurez. Pero no quiero pecar de optimista. Al menos, así será para mí. Nos seguiremos leyendo. 

A los que se fueron, a los que seguimos.

¡Salud por lo que sea!

sábado, 8 de octubre de 2011

Mi 1er día en el #SIG2011

A continuación comparto con ustedes imágenes e impresiones que quedaron en mi mente luego de mi 1er día en el Salón Internacional de Gastronomía. Les cuento que, a pesar de ciertos inconvenientes, el SIG2011 está más que interesante. Recomendado 100%.

Tres carpas, una para catas de vinos y destilados llamada María Isabel Mijares, nombre a mi parecer muy acertado y bien merecido; una carpa para degustaciones y charlas de cocina; y una tercera que es la principal para las ponencias magistrales, significan simplicidad a la hora de escoger a qué asistir y se agradece. Recuerdo en versiones anteriores que nos debatíamos entre las ponencias. Hoy baja la oferta pero se facilita la selección y se garantiza el lleno en todas.

Vale la pena ir a cada una de las tres carpas a cualquier hora. Este año, la organización se esforzó en ofrecernos ponentes de vanguardia y calidad. De verdad, provoca entrar a todas las ponencias. Además, si no deseas entrar a las ponencias, los expositores se esmeraron en presentar lo mejor en sus stands. No hay desperdicio: desde variedades de aceitunas, waffles, vinos y quesos, hasta las bondades del gran cocuy y cocteles preparados en vivo. Asistí el primer día desde las 230pm hasta las 1030pm y no tengo mayores quejas y sí muchas ganas de regresar.

Sí debo resaltar un par que, tanto yo como otros blogeros y hasta la misma María Isabel Mijares recalcaron, restan seriedad al evento:

1. Las copas, tanto de degustación como de catas son, cuando menos, inapropiadas. Las copas son las típicas copas de agua, de vidrio, por lo que te recomiendo que lleves tu propia copa. Eso sí, no la pierdas de vista, que malamañosos siempre hay en todas partes.

2. La iluminación en la sala de catas, donde estuvimos prácticamente todo el día, es pésima. Las fotos hablan por sí mismas. Es duro que lo diga así pero no hay otra forma.

3. La empresa contratada para audio y video podría esmerarse más en el servicio.

4. Reitero: Malamañosos hay en todas partes y, como en todas partes, es necesario tener las pertenencias a la vista en todo momento. Desafortunadamente, yo perdí mi teléfono en la sala de catas, de esos de la marca más deseada por los amigos de lo ajeno. Aún tengo la esperanza de que lo haya encontrado alguien de buena fe pero ya fue bloqueado para todas las operadoras.

Todo eso aparte, les dejo un registro de lo que fue mi primer día, una grata experiencia que espero que se repita en el segundo (hoy domingo):


Cristobal Sánchez y el Cocuy de Lara: un producto nacional de altísima calidad.



TuBuenVivir catando antes de servir. El servicio de esta gente es increíble. Se nota la entrega y la pasión por lo que hacen.

Chequeando el inventario para la cata de Hugo Casanova.


Descorchando.

Sirviendo.

Asistentes.

Hugo Casanova en sesión de preguntas y respuestas.


Cepa 21 ¿vale? - Este Ribera del Duero está muy bueno. Distribuye Di Masi.

Un pasapalo a manos de Helena Ibarra. Estos son los mejores tequeños que probarás en tu vida, punto.



La chef Helena Ibarra explicando que una cosa es el tequeño industrial y otra muy distinta es su tequeño. El proceso no se puede industrializar, como no se puede industrializar la cocina tradicional-artesanal.

"La cocina venezolana es cocina de tiempo y no es industrializable", Helena Ibarra.


"Estas no son horas de catar, más bien son horas de cantar", María Isabel Mijares. Cerramos la noche con broche de oro.

¡Nos vemos hoy en la tarde!

El Novato

jueves, 6 de octubre de 2011

El SIG 2011 está aquí

El año pasado asistí a un sólo día del Salón Internacional de Gastronomía. Confieso que no me llamó la atención. Este año pensé que no iría pero el espíritu de la edición 2011 se siente diferente y contagioso.

De hecho, ayer asistí de manera casi fortuita a la rueda de prensa del SIG 2011. Temprano ví un twit del @proximojuego, alias Jesús Nieves Montero, con una foto del espacio vacío, listo para el montaje del Salón. De inmediato pensé sobre lo interesante que podría ser documentar ese montaje. Le escribí un MD y respondió: "Te queda complicado pasar a la rueda de prensa a las 10 am en el auditorio de El Nacional?" A lo que respondí: Para nada, estoy a las 930.

Y así fui a la rueda de prensa del SIG 2011. Ahí, un pequeño pero contundente panel, compuesto por María Isabel Mijares, Hugo Casanova, Helena Ibarra y José Luis Álvarez, me convenció con su entusiasmo y pasión por lo que hacen. Aproveché para tomar algunas imágenes antes de ir al CC Líder a tomar el montaje, se las dejo:


Jesús Nieves Montero habla sobre todo lo que ofrece el Salón este año, que es bastante. Entre otras cosas, me llamó la atención y me pareció acertado que este año no hubiese listas para apartar cupo en catas, por lo que habrá que estar puntuales en las que nos interesen. La organización se esmerará en cumplir con los horarios de ponencias e intervenciones. Y según Jesús, el SIG2011 viene con muchas propuestas, nacionales e internacionales, interesantes.


Helena Ibarra y José Luis Álvarez son anclas de la edición 2011. La entrega de ambos a la causa de la gastronomía tradicional venezolana es inspiradora.


"El salón será lo que nosotros queramos que sea". María Isabel Mijares estará abriendo el ciclo de catas hoy viernes 07/10/11 2pm con la degustación de Marchese di Montefusco Syrah y Nero d'Avola de Sicilia.


Blogeros y twiteros presentes.


"Hemos sido un país que ha desconocido su tradición... Hay regiones que necesitan hablar" - Helena Ibarra.


María Isabel Mijares y Hugo Casanova, dos grandes representantes del vino. Hugo Casanova con charlas los tres días (07, 08 y 09/10/11) entre 5 y 5:30pm con "La Evolución del Vino Chileno".


Esto, más que rueda de prensa, fue una reunión de amigos.


Mientras tanto en el CC Líder, donde por 2do año tendrá lugar el SIG:

Últimos toques.

Trabajo duro.

¿Una capilla? Es el culto por el vino y la buena mesa.

Cocina emocional.

Este año sí voy.

El Novato

PD: Para los que quieran conocer la programación de este año, descarguen el PDF aquí

El HT en twitter será #SIG2011 y la cuenta es @SIGCCS

domingo, 1 de mayo de 2011

Alto Plano 2009 - El vino que nadie va a reseñar


Los domingos acostumbro a compartir vinos con @ramirezhg y @cirene_r. Pero teníamos tiempo sin descorchar nada. Este domingo, para retomar la costumbre íbamos a abrir una etiqueta conocida. Pero descubrimos una botella de un tal Alto Plano olvidada en el armario. Total que decidimos abrirla para ver qué tal. Sabíamos que era un vino barato. En la etiqueta ni especifica las cepas involucradas, sólo dice "Vino Tinto, Valle Central". En una esquina dice en letras pequeñas, “Fabricado por Viña Cono Sur”, lo que es típico del vino que no enorgullece a la casa pero que mantiene viva la caja chica. Así que, con las expectativas en modo “vino de mesa”, nos servimos la primera copa.

Es de color rojo medio, sin mucha profundidad. En nariz, Alto plano no presume de mucho. Un poco tímido pero se perciben algunos toques de ciruelas rojas, conservas o mermeladas de fresa, ciruelas, también algo de hierbas y posiblemente hojas de plátano (como las de las hallacas).

En boca, sin embargo, nos pareció agradablemente no desagradable, jejeje. Me explico: hay una etiqueta, por ejemplo, que empieza por C, que está en la misma gama de mesa, producida por la casa SC, que no merece mención y dista mucho de ser no desagradable. ¿Me expliqué? No importa, volvamos. De entrada, es suave y de cuerpo ligero, fresco. Leve acidez, amargor y astringencia medios. Retrogusto frutal. Recomendable para platos no muy condimentados. La pimienta se lo lleva en los cachos, así que cuidado. Incluso diría que sólo funciona.

Recomendable para cuando la economía esté más dura o cuando no se ofrezca algo mejor, Alto Plano es una opción no despreciable. Por ejemplo, hay algunos locales nocturnos a los que les gusta tener en su carta los vinos más baratos del mercado y venderlos a precio de gama media-alta. Si lo que quieren es vino y una de las opciones es esta, pueden escogerla sin miedo.

El mejor indicador de lo que nos pareció el vino es que no quedó para el día siguiente. Y mira que hay botellas en la nevera de hace días.

Nombre: Alto Plano
Productor: Viña Cono Sur
Región: Chile – Valle Central
Variedad de Uva: Tinta, No Especifica
Alcohol: 12°
Cosecha: 2009
Barrica: No
Precio: BsF 30-45 aprox.
Temperatura de servicio: Entre 11º y 13º C

Importa: Central Madeirense

Rel. Precio-Valor: 16.5/20

jueves, 28 de abril de 2011

28 de Abril - Tres años en esto del Vino


¡Hola a todas y todos!

Tiempazo sin leernos. He caído en una inactividad enófila tal que si no es por las felicitaciones en Facebook por el aniversario de NdV, ni me entero que hoy precisamente se cumplen tres años de la Feria de Vinos de Excélsior Gama en la que surgió la idea para el blog. Lo cierto es que el mundo del vino en general, desde mi perspectiva, está medio dormido. No es para menos, la situación económica ha llevado a las casas importadoras a recortar gastos de promoción y patrocinio de eventos. Los eventos que quedan son cada vez más modestos. Y en las redes sociales, las ocurrencias de la palabra vino han ido mermando para dar paso a la gastronomía en general. Por mi parte, salvo alguna que otra botella eventual, también he bajado mi consumo y por ende mi actividad en el blog, en Twitter y Facebook.

Sin embargo, el gusto, el interés y el amor siguen ahí. Sólo que la pasión a veces necesita incentivos. Y afortunadamente y en perfecta sincronía con la necesidad, hoy tengo una invitación para degustar algunas etiquetas de la que fue desde los primeros meses mi uva favorita, aún lo es: Malbec.

Aunque, me inicié buscando el dulzor de los vinos tardíos y la acidez de los blancos. Poco a poco el paladar comienza a pedir más complejidad y variedad. En esos días, los malbec fueron fuente perfecta de aromas, cuerpo, sabores, texturas. Confieso que el primer Malbec que tomé conscientemente fue un Fuzión Tempranillo-Malbec de Zuccardi, un vino súper aromático. Hoy no soy muy asiduo de la etiqueta, aunque sí de la marca y de las dos uvas.

Me he dado cuenta de que cuando me piden una recomendación de un triple B (Bueno, Bonito y Barato), casi automáticamente pienso en malbec que pocas veces deja mal. Cierto que los ‘Grandes Vinos’ no la incluyen como principal. Pero no olviden que un novato o novata no hace mucho gastando miles en una botella que le va a saber a ‘viejo’ o que lo va a “regañar”. Y sí, en estos años aprendí a apreciar ese sabor a ‘antigüedad’ o de los taninos recios. Pero cuando se trata de evangelizar enológicamente hablando, y considerando el anaquel venezolano, malbec es la uva perfecta para los novatos.

Entonces, esta noche veremos si se termina de encender la llama de nuevo. La gente de @TuBuenVivir ofrece una degustación en el marco del Día Mundial del Malbec con cinco etiquetas representativas de la uva bandera de Argentina. Ya les contaré en una próxima entrada. La verdad, sería la tercera degustación de @TuBuenVivir a la que voy y sé que la voy a pasar bien. Las otras dos no las reseñé porque eran de destilados (y no estaba cumpliendo años como enófilo, jejeje).

Quiero agradecer a todas las personas que enviaron felicitaciones por Facebook. De verdad, no saben lo que eso significa para mí y cuanto me motiva a continuar o reiniciar el trabajo.

En estos años aprendí también que no se trata del vino solamente. Se trata de compartir con la familia, con los amigos, con los conocidos y los nuevos conocidos. El vino es la excusa perfecta para aplicar el mensaje del Enólogo de enólogos: Ama a tu prójimo.

¡Gracias a todos los que han contribuido con nuestro aprendizaje!

¡Gracias a los amigos por sus buenos deseos!

¡Gracias a todos y nos leeremos pronto!


El Novato

viernes, 17 de diciembre de 2010

Oficio: Sommelier


Oficio: Sommelier
Cargado originalmente por NovatosDelVino
Ensayo fotográfico.

Sumiller
(Del fr. sommelier).
1. m. En los grandes hoteles, restaurantes, etc., persona encargada del servicio de licores.
2. m. Jefe o superior en algunas oficinas y ministerios de palacio.
~ de corps.
1. m. Uno de los jefes de palacio, que tenía a su cargo el cuidado de la real cámara.
~ de cortina...
(DRAE)

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Quienes siguen a @Ndelvino en Twitter (aka @jbr81), saben que actualmente curso estudios de fotografía en @RMTF. Acabo de terminar el nivel Digital 2 en el que cumplimos con 5 tareas. Una de ellas consistía en documentar un oficio con imágenes. Como aficionado al vino, pensé ¿qué mejor oficio que el del sommelier? (Ya en digital 1 había hecho la tarea de buscar el abecedario en instrumentos relacionados con el vino).

Para esto, contacté a dos sommeliers más que conocidas por los enófilos venezolanos, Vanessa Barradas (@vanesommelier) y Maya García (@mayasommelier), quienes me recomendaron hablar con la sommelier Yaritza Méndez (@yayasommelier) del restaurante Alto, en los Palos Grandes, Caracas.

Le escribí y se mostró bastante receptiva y dispuesta.

Llegué a Alto a las 12m. "Espera que me cambio y podemos comenzar", me dijo Yaritza. En unos minutos salió con su traje formal: delantal, chaqueta, corbata negra y camisa blanca. Dos prendedores identificaban su labor en el restaurante.

Comencé a tomar el servicio. Había poca actividad por las lluvias, lo que me facilitó moverme con cierta libertad en la sala sin tropezar con el personal.

Estuve hasta aproximadamente las 3pm. Yaritza me contó un poco sobre su trabajo, el servicio, la arquitectura de Alto, su vida antes del vino (ella es arquitecto y se decidió a vivir de y por el vino), sobre la cava, a la que subimos y les cuento que Alto cuenta con una cava bastante respetable que resulta en una amplia carta de vinos de todos los precios y orígenes.

Como aficionado al vino y aprendiz de fotografía, esta fue una experiencia sumamente interesante. Las imágenes hablan por sí solas de la dedicación y pasión necesarias para ejercer este oficio.

El Novato
@ndelvino

miércoles, 6 de octubre de 2010

Bonarda para el viernes por la noche

Hasta hace relativamente poco, en Venezuela la uva Bonarda era representada por una sola etiqueta, a saber, Colonia De Las Liebres de Altos Las Hormigas (muy bien representada, eso sí). Pero con el reciente auge del vino, los importadores poco a poco se fueron aventurando a variar los anaqueles, cosa que se agradece grandemente.

En pocas palabras, la Bonarda es la segunda uva tinta representativa de Argentina. Produce vinos perfumados y suaves en boca. Recomendables para novatos y novatas.

El viernes pasado, teníamos ganas de descorchar algo para conversar y ponernos al día con una amiga de la universidad. El plan era comprar algo e irnos a La Viña en el Centro San Ignacio para aprovechar la promoción Trae Tu Vino. Nos detuvimos en el bodegón sin un rumbo claro: ¿Malbec, merlot, pinot noir? Algo suave.

Luego de unos minutos revisando marcas, en busca de algo sin complicaciones, que fuera intere

sante y a la vez de precio solidario, salió esta botella de Bonarda Tribu de Trivento, una etique

ta que no habíamos probado. La llevamos y qué grata sorpresa. Es un vino sencillo con una nariz súper agradable. De entrada se sienten los frutos rojos, cerezas y mermelada de fresas o guindas. Se te hace agua la boca.

En boca es suave y redondo, de leve acidez, abocado y final agradable. Lo acompañamos con queso pecorino y pan, debo decir que el queso era un poco fuerte para el vino pero estuvo muy bueno igual. Un vino definitivamente ideal para amenizar una conversación, relajarte del stress cotidiano.

100% recomendable.

Costo: Bs. 60-70

Puntuación precio/valor: 17 / 20